Según la alcaldesa  Lady Patricia Bohórquez, la titular del despacho de educación del departamento, María Jacqueline Martínez Dueñas, dispuso de varias rutas escolares para transportar a los niños hasta el casco urbano para que reciban clases y de esta forma no interrumpir su calendario escolar.

“Se han ajustado los horarios. Alumnos de la zona urbana estudian en horas de la tarde, para que los niños del campo puedan tomar sus clases durante la jornada de la mañana”, sostuvo Bohórquez.

En otros casos, cuando se dificulta el desplazamiento de los pequeños, como ocurre con la vereda San Isidro, que se encuentra incomunicada, el profesor acude hasta el lugar para cumplir con su labor de enseñanza.

De esta forma se está haciendo frente al tema académico, no obstante hay otro inconveniente y es el relacionado con la comida para los alumnos. “Esta es otra limitante, pero ya tenemos una solución. La licenciada nos comentaba que para la primera semana de septiembre se espera reactivar el restaurante escolar, mientras tanto el municipio asume los gastos de alimentación de estos niños”, puntualizó la alcaldesa.

Fuente.

Prensa Gobernación de Casanare.